CANILLA PÚBLICA
Entramadas de tacuaras, con hirsutos ligustrines que hacen cerco,
eslabonan, una a una, las casitas,
dibujando sus contornos desparejos.
Su trazado irregular, con la forma de barrio periférico,
ha crecido estirándose hacia el bajo,
como apéndice esparcido al voleo…
Son precarias sus viviendas,
levantadas con listones y sobrantes costaneros;
los remiendos de sus chapas y cartones
pintan de luto sus bajitos techos…
…¡Y una canilla solita para un caserío tan denso!
Amarrada a un rústico murito, en un recodo de fácil acceso,
se alza el único grifo del poblado,
incansable al trajín del constante manoseo.
Día y noche peregrinan sus vecinos,
en la búsqueda del líquido elemento.
Van y vienen, a deshora, incesantes,
fatigando tantos trillos y senderos;
se arraciman con sus baldes y bidones
para alcanzar ese porfiado intento.
…¡Y una canilla solita para ese insaciable ajetreo!
Es la pública canilla generosa, para aquellos sin la suerte del progreso,
que derrama, tan estoica y sin descanso,
el agua imprescindible de elemental sustento…
Cuando en tiempos del verano la desbordan,
ella gime en guturales esfuerzos…
En las horas calcinadas de las siestas,
ya exangüe, precipita sus goteos,
y esos gritos estertores de sequía
son susurros del agobio y descontento…
…¡Y una canilla solita, para tantos que viven sedientos!
Héctor José Vanzini Poema que alcanzara el Tercer Puesto en la Edicion del Certamen Bienal de Poesìas organizado por FM CUÑAPIRU de Arisòbulo del Valle.EDICION 2009-
Entramadas de tacuaras, con hirsutos ligustrines que hacen cerco,
eslabonan, una a una, las casitas,
dibujando sus contornos desparejos.
Su trazado irregular, con la forma de barrio periférico,
ha crecido estirándose hacia el bajo,
como apéndice esparcido al voleo…
Son precarias sus viviendas,
levantadas con listones y sobrantes costaneros;
los remiendos de sus chapas y cartones
pintan de luto sus bajitos techos…
…¡Y una canilla solita para un caserío tan denso!
Amarrada a un rústico murito, en un recodo de fácil acceso,
se alza el único grifo del poblado,
incansable al trajín del constante manoseo.
Día y noche peregrinan sus vecinos,
en la búsqueda del líquido elemento.
Van y vienen, a deshora, incesantes,
fatigando tantos trillos y senderos;
se arraciman con sus baldes y bidones
para alcanzar ese porfiado intento.
…¡Y una canilla solita para ese insaciable ajetreo!
Es la pública canilla generosa, para aquellos sin la suerte del progreso,
que derrama, tan estoica y sin descanso,
el agua imprescindible de elemental sustento…
Cuando en tiempos del verano la desbordan,
ella gime en guturales esfuerzos…
En las horas calcinadas de las siestas,
ya exangüe, precipita sus goteos,
y esos gritos estertores de sequía
son susurros del agobio y descontento…
…¡Y una canilla solita, para tantos que viven sedientos!
Héctor José Vanzini Poema que alcanzara el Tercer Puesto en la Edicion del Certamen Bienal de Poesìas organizado por FM CUÑAPIRU de Arisòbulo del Valle.EDICION 2009-
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